Sí, has leído bien: bogavante frito. Ni cocido, ni a la plancha, ni al horno. ¿Es eso posible? Pues parece que sí y que, además, es un tipo de elaboración que se está poniendo de moda a juzgar por la cantidad de restaurantes TOP que se están sumando a esta tendencia.
La preparación destaca por su simplicidad y, sobre todo, por el resultado: un bogavante extremadamente sabroso, perfecto para cualquier ocasión especial.
La clave de esta receta, además de contar con un bogavante de primera, está en freírlo durante un tiempo muy breve, directamente en aceite de oliva virgen extra, sin necesidad de enharinar ni rebozar. El acompañamiento perfecto: patatas fritas, que realzan aún más el sabor de este delicioso marisco.
Vamos a ello:
Ingredientes para bogavante frito para 2 personas:
• 1 bogavante azul de 1.000 -1.200 g (si no te la quieres jugar, en nuestra tienda online puedes comprar bogavante nacional fresco de primera calidad)
• Aceite de oliva virgen extra
• Biberón con ajo triturado, aceite y limón
• 2 patatas
• Sal
Preparación:
Corta las patatas como más te gusten: en rodajas, gajos o tiras
Calienta el aceite: llena una sartén con abundante aceite de oliva virgen extra y caliéntalo bien. Ahora vamos a freír las patatas. Ya sabes que hay quién prefiere echarles la sal antes y quien gusta de hacerlo después. Esto no tiene mucha ciencia, pero procura que queden crujientes por fuera.
Corta el bogavante: si el bogavante está vivo, introdúcelo en la nevera durante 15-20 minutos para adormecerlo. Luego, con un cuchillo bien afilado, clava la hoja entre la cabeza y el tronco para evitar que sufra. Separa la cabeza del cuerpo y corta el tronco en dos mitades longitudinalmente. Finalmente, divide el bogavante en trozos medianos-pequeños.
Aliña: rocía los trozos con la mezcla de ajo triturado, aceite y limón del biberón.
Fríe el bogavante: fríe los trozos durante muy poco tiempo, lo justo para que adquieran un color dorado pero mantengan la jugosidad en su interior. La pinzas tardarán un poco más que el resto del cuerpo.
Añade los toques finales: retira del aceite, añade una pizca de sal y un chorrito más de la mezcla del biberón. Sirve en bandeja junto a una generosa ración de patatas crujientes.
Y ahora completa esta maravilla antes de hincarle el diente. Esperamos que lo disfrutes tanto como lo hemos hecho nosotros cuando lo hemos preparado.
Buen provecho!
Comentarios recientes